No elegimos la oportunidad. Esta se presenta como un mal invitado y se sienta a nuestra mesa, esperando que ejerzamos como el mejor de los anfitriones. A veces nos puede la tensión del protocolo y se esfuma entre los entrantes y el postre. Pero ahora ahí está, sentada y expectante, con su mejor sonrisa.
4 comentarios:
Aunque sabemos que aparecerá en el momento menos adecuado, nunca dejamos de buscarla.
Besos
Qué fotografía más inquietante.
Siempre sin avisar la muy traicionera!
Un beso
A veces, cual ladrones se cuelan en tu casa y te roban el sueño. Cuando procedes a decirdir... se han esfumado.
¿Por qué tienes tanta facilidad para describir las situaciones de forma deliciosa? Da gusto leerte.
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